Por Víctor Herrera
El último programa estelar de Canal 13, "Gala Humor Estelar" (jueves a las 22:30 horas) finaliza este jueves 15 de octubre con una rutina de León Murillo, quien será el encargado de cerrar el espacio que comenzó con los repetidísimos chistes de Álvaro Salas en agosto pasado.
En primera instancia uno se pregunta si es pertinente hacer una crítica de un programa prácticamente sin formato, o donde el formato y la propuesta es lo que menos importa. ¿Qué hay que analizar aquí? Pareciera un producto nada ambicioso que no resiste análisis, pero tal vez deberíamos preguntarnos qué se pretende con un programa así más allá de hacer reir. Y lo que se busca es el beneplácito del rating de la manera menos arriesgada posible, a sabiendas del éxito logrado por la excesiva repetición de rutinas humorísticas por parte de varios canales.
"Gala Humor Estelar" es, en efecto, un espacio (nunca mejor dicho) que no tiene valor en sí mismo, sino que reposa en el invitado de turno, como una vitrina simple que no importa más que por las copas que luce, y cuyo hilo conductor es la (valga la redundancia) conducción de Eduardo Fuentes que aporta lo justo y preciso a un programa que no le pertenece. Y por eso es un estelar tremendamente irregular, porque depende completamente de la rutina del humorista de la noche. De esta manera, hay capítulos evidentemente superiores (¿o menos peores?) a otros, aunque la presencia de un condescendiente público tan bien dispuesto (¿de dónde sacan a estas personas?) que se ríe con todo quiera convencernos (sin lograrlo) de que absolutamente todos los invitados han estado sobresalientes... Y de hecho, ninguno lo ha estado realmente, aun cuando la presencia de Pedro Ruminot ha sido lo más rescatable en cuanto novedad.
Es lamentable, por otro lado, la presencia exclusiva de humoristas hombres, que connota una intención de irse a la segura con supuestas sandías caladas. Intención que va en desmedro de la diversificación del programa y que sigue fomentando la idea errada de que no hay buenas humoristas femeninas en Chile, cuando lo cierto es que simplemente son menos reconocidas porque la industria y los medios así lo han permitido.
Se trata de un formato tan simple y carente completamente de innovación que se siente noventero (o incluso menos, porque en los 90's Canal 13 hacía los mejores estelares de nuestra televisión), especialmente cuando ya han pasado por nuestra pantalla programas de humor como "Hazme reír" y "Coliseo Romano", que tenían una dinámica competitiva que les otorgaba novedad. Incluso "Morandé con Compañía", un programa que me parece impresentable por los discursos prejuiciosos, retrógrados y nocivos que propaga en nombre del "humor (malo)", tiene más que ofrecer en términos de formato y sello propio. En pleno 2015, y especialmente luego de que Canal 13 viene de una nueva temporada de "Vértigo" y la primera temporada de "The Voice Chile", uno esperaría algo más elaborado en horario prime. Quizá hay un más que aceptable trabajo de producción detrás, pero en absoluto creativo, ni siquiera en el nombre.Y como todo programa al debe, al menos se disfruta leyendo los comentarios en Twitter, donde a ratos se encuentra la genialidad que al espacio le falta.
Calificación:
3
Malo
Escala
Nunca mejor dicho. No se por qué el 13 no aprovecha a Fuentes como debería, primero lo hacen conducir un estelar de farándula que tuvo poco éxito y no solo precipitó la agonía del formato, sino que también lo hizo una sucursal de MV. Luego hace un late llamado "Buenas noches" que mereció mejor trato, mayor producción y mejor toma de decisiones (todavía me duele la guata de solo pensar en la ensalada rusa que fue Christopher Lloyd con Junior Playboy), y ahora lo hacen conducir "Ridiculos Chile" (que en su segunda temporada ha ido de menos a más) y este espacio que sería genial, precisamente por eso que dicen ustedes, si tuviese menos rutinas repetidas y agregara comediantes mujeres como la Nata, la Jani Dueñas o la argentina Malena Pichot.
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