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Crítica Seriéfila: "Bajo Sospecha" (Segunda Temporada): relato trepidante

Sábado 26/03/2016

Por Víctor Herrera



La semana pasada finalizó en España la segunda temporada de esta serie emitida por Antena 3, producida por  Atresmedia y Bambú Producciones. Si usted no la conoce, aquí le cuento brevemente qué es "Bajo Sospecha". 

Víctor (Yon González) es un policía que trabaja bajo las órdenes del comisario Casas (Lluís Homar), quien lo envía de infiltrado a lugares donde ha ocurrido una desaparición, que aparenta ser secuestro o asesinato. Además de ser jefe y subalterno, ambos personajes guardan un vínculo que al espectador se le revela en la primera temporada, y que hace que su relación sea particulamente conflictiva. Pero el verdadero protagonista de la serie es el caso policial, y sobre este no se necesita decir mucho, solo lanzarse a verlo.

"Bajo Sospecha" vendría a ser una de esas series llamadas "antología", como lo son "American Horror Story", "Fargo" o "True Detective". Esto significa que se mantiene el estilo y el universo de una temporada a otra, pero en cada una se desarrolla una historia diferente y con otros personajes. 

En "Bajo Sospecha" en particular, se mantiene el protagonista y un par de secundarios, que son quienes llevan la investigación, pero cada temporada aborda un caso policial distinto. En este segundo ciclo solo hay cabida para un par de guiños a la primera temporada, como para dejar en claro que la investigación de aquel caso no fue una realidad alterna sino que efectivamente existió (en la ficción, obvio) y forma parte de la misma diégesis, pero que ahora estamos para presenciar un caso diferente. Los indicios de esa continuidad están además en la forma en que se relacionan Casas, Vidal y Víctor (comisario, policía y policía infiltrado), que tuvieron que pasar por esa primera experiencia para llegar a vincularse como lo hacen ahora. De modo que, si bien no es indispensable ver la primera temporada antes que la segunda, sí es recomendable hacerlo (además que ambas están en un nivel similar, por lo que ninguna es una pérdida de tiempo).

En el primer ciclo, Víctor y la psicóloga e inspectora Laura Cortés (Blanca Romero) se infiltraban en un barrio fingiendo ser nuevos vecinos, para investigar la desaparición de la pequeña Alicia Vega, una de las hijas de la casa contigua. La segunda temporada no solo mantiene las cualidades de la primera, sino que las lleva a un punto más alto. En esta oportunidad la historia tiene lugar en un Hospital, lo que constituye un espacio de acción constante y propicio para el desarrollo de la intriga. Víctor, esta vez sin Laura, se infiltra en el Hospital Montalbán como enfermero para descubrir la verdad sobre la desaparición de dos mujeres, ambas médicos del hospital.

"Bajo Sospecha" es de fórmula a grandes rasgos: un caso donde todos los sospechosos desfilan a vista nuestra y en determinadas instancias se convierten en aparentes culpables, hasta que la verdad se revela totalmente en el episodio final. Pero más allá de este carácter común a muchas otras historias, la virtud de esta serie está en el detalle, en una historia pensada milimétricamente que permite un desarrollo sólido y repleto de giros a lo largo de sus diez capítulos. Aquí abundan los micrófonos ocultos, las persecuciones, las revelaciones y los imprevistos. Además, la gran cantidad de personajes convierten a este segunda parte en una madeja de subtramas más potente que la anterior.

Todo eso se percibe mejor gracias a una calidad técnica destacable, donde sobresalen la fotografía y en especial la portentosa, elegante y memorable música original de Federico Jusid. Esta última es un aporte fundamental no solo para resaltar los momentos de tensión y drama, sino también como factor que potencia el carácter fluído de la serie. Y es que todos los eventos en "Bajo Sospecha" se suceden como elementos de un perfecto mecanismo.

Era demasiado difícil superar el impredecible y conmovedor final de la primera temporada, por eso no se puede caer en la injusticia de decir que este segundo final ha quedado al debe. A falta de mayor sorpresa (tampoco es que no la haya), esta vez se goza de un relato más trepidante que deslumbra de todas maneras. La premisa sigue siendo la misma, la que tiene cualquier buena historia policíaca: el menos pensado es el culpable, pero todo debe estar dispuesto para que su culpabilidad no resulte contradictoria. Aunque en el efectismo de algunos exponentes del género el culpable no sea muy realista, sí debe ser verosímil de acuerdo al tono de la serie, y en este caso lo es. Si el culpable fuese un psicópata obvio, entonces sería una historia que vale poco la pena contar. 

Ideal para: Viudos de "Gran Reserva" (que en Chile, TVN adaptó como telenovela nocturna bajo el nombre de "Reserva de Familia") y de "Gran Hotel", misterio y suspenso a cargo de los mismos creadores.

Lo mejor: Un guión que, pese a algunos clichés, se empecina en sorprender incesantemente.

Lo peor: Quizá algunos atisbos de drama personal del protagonista, que en lugar de enriquecer la serie como debiesen (y pretenden), tienden a estorbar y consiguen poca empatía.



Calificación

9/10



"Bajo Sospecha" (segunda temporada)
Bambú Producciones, Atresmedia
Emisión: Antena 3
Creadores: Ramón Campos, Gema R. Neira.
Dirección: Ramón Campos, Gema R. Neira, Silvia Quer, Jorge Sánchez Cabezudo.
Guion: Ramón Campos, Gema R. Neira, Teresa Fernández-Valdés, Eligio R. Montero, Moisés Gómez, Adolfo Valor, Cristóbal Garrido, María José Rustarazo, Carlos Portela
Fotografía: Dani Sosa
Música original: Federico Jusid
Elenco: Yon González, Lluis Homar, Hugo Becker, Vicente Romero, Mar Sodupe, Olivia Molina, Concha Velasco, Unax Ugalde, entre otros.






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