Cada entrega del Oscar es única por algún motivo. Ya sea por alguna marca que se supere, por una constante que se rompa, por una rareza o por una sorpresa shockeante. La entrega N° 88 de los Premios Oscar de la Academia ha roto varias tendencias y ha hecho historia por varios motivos.
Pero en lugar de hacer un repaso por los récords (que pueden encontrar en otros sitios), quiero centrar mi atención en otra cosa. La repartición de premios de este año es más para aplausos que para reproches, aun cuando muchos de mis favoritos no se impusieron.
Pero en lugar de hacer un repaso por los récords (que pueden encontrar en otros sitios), quiero centrar mi atención en otra cosa. La repartición de premios de este año es más para aplausos que para reproches, aun cuando muchos de mis favoritos no se impusieron.
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| Mark Rylance, Brie Larson, Leonardo DiCaprio y Alicia Vikander, actores premiados |
Aplausos especialmente para...
- El Oscar a la Mejor Película para Spotlight. Mi preferencia estaba con The Revenant y Mad Max: Fury Road, pero el momento del anuncio trajo consigo un alivio al saber que la elegida no era The Big Short. Y es que Spotlight es una muy buena película, mucho más poderosa en su historia y su temática importante que en su narrativa cinematográfica, sin que esta última sea defectuosa. Y es, a fin de cuentas, la película del consenso. The Revenant, por magistral que a uno le parezca, tiene una cantidad importante de detractores, mientras que Mad Max: Fury Road, es una película del género de acción que luchaba contra una Academia tradicional y reticente al cambio.
- Mad Max: Fury Road, que arrasa en las categorías "técnicas" y se retira orgullosamente como la película más premiada de la noche, llevándose la mayor cantidad de aplausos en el teatro y en redes sociales.
- La previsible victoria de Leonardo DiCaprio. Ante el favoritismo absoluto que indicaban los premios precedentes de esta temporada, en las últimas semanas los argumentos de por qué DiCaprio NO debía ganar el Oscar por The Revenant se estaban esparciendo y repitiendo de un lado a otro, como para llevarle la contra al ya insufrible clamor popular. Que no era su mejor interpretación, que deberían habérselo dado por The Wolf of Wall Street, que Michael Fassbender o Eddie Redmayne estaban mejor (mentira), que cómo se lo van a dar por una película que no sea de Scorsese, etc. Les concedo lo primero. DiCaprio ha tenido actuaciones más destacadas en otras películas, básicamente porque ha tenido roles con mayor sustancia que Hugh Glass. Pero a muchos les cuesta demasiado entender que el Oscar no se trata de un reconocimiento a la interpretación más poderosa de una carrera, sino a la mejor actuación del año. La cantidad de intérpretes cuyos mejores roles no fueron precisamente los que les dieron el Oscar es notable (Julianne Moore, Kate Winslet, Morgan Freeman, el tercer Oscar de Meryl Streep, etc.), y aún así es evidente que en su momento el premio fue bien entregado considerando la competencia que tenían. La interpretación de Leonardo DiCaprio era la mejor de su categoría este año y el premio se justifica por eso, no por ser el pago de una deuda.
- Mark Rylance deja sin Oscar a Sylvester Stallone. Aclaremos, no es que uno odie a Sylvester Stallone. Lo que uno odia ese clamor popular que quería un Oscar para él solo por nostalgia, por ser una leyenda viviente y por tener un personaje tan icónico. Interpretativamente es el más débil del quinteto, y la victoria de Rylance es un acto de buen criterio.
- La excelente Ex Machina sorprendiendo en Mejores Efectos Visuales. No tiene sentido discutir si los efectos visuales de esta película son superiores realmente a los de una superproducción como Star Wars: The Force Awakens. A nivel de espectacularidad, no hay comparación alguna, Pero los sutiles y creíbles efectos de Ex Machina son una proeza excelentemente lograda que se consiguió a mucho más pulso que presupuesto. Se agradece que la Academia reconozca ese tipo de trabajo y no se haya decantado por lo obvio.
- El Oscar de Ennio Morricone por su partitura para The Hateful Eight. No sé si era la mejor partitura de las nominadas, pero no deja de ser emocionante ver a una leyenda de su calibre ganar su primer Oscar competitivo, nueve años después de un Oscar Honorífico que parecía un premio definitivo.
- Historia de un Oso y el Oscar "para Chile". En lugar de caer en chovinismos nefastos, sintámonos felices por el logro de Gabriel Osorio (director) y Pato Escala (productor) y agradecidos por hacernos parte de su triunfo en su discurso.
Lo agridulce:
- La victoria de Alicia Vikander como Mejor Actriz Secundaria es incontestable considerando la calidad de su interpretación. Pero es cuestionable considerando que es protagonista de su película y no le correspondía desplazar a verdaderas secundarias en esta categoría (al igual que Rooney Mara). No es primera vez que ocurre y seguramente no será la última, lamentablemente.
Y hablando de la ceremonia en sí, hay que reivindicar al vapuleado Chris Rock, que hizo de anfitrión por segunda vez (la anterior fue en 2005). Sí, tuvo algún momento que provocó la vergüenza ajena y el tratamiento de la controversia del #OscarSoWhite bordeó el tedio. Pero su desempeño fue aún más irreverente de lo esperado, y lanzó un par de verdades imprevistas sobre lo absurdo de la controversia. Es cierto que Rock no está a la altura de Ellen DeGeneres como muchos dijeron, pero ese parámetro le queda grande a cualquiera.
Por último, la transmisión por televisión abierta por parte de La Red fue una vergüenza que ya no sorprende. El canal lleva 14 años consecutivos transmitiendo la premiación, pero si en los primeros años el programa era impecable y mostraba la ceremonia completa, las últimas veces ha decaído de manera estrepitosa. Se agradece la presencia de gente que sabe del tema como Ana Josefa Silva, Diego Rougier y Juan Andrés Salfate, pero es impresentable que tras el triunfo del cortometraje chileno se hayan dedicado a repetir y comentar el momento una y otra vez, dejando de transmitir la ceremonia (no se vió el Oscar a Mejor Actor Secundario, entre otros).
GANADORES:
Mejor Película: SPOTLIGHT
Mejor Director: Alejandro González Iñárritu por THE REVENANT
Mejor Actor Protagonista: Leonardo DiCaprio por THE REVENANT
Mejor Actriz Protagonista: Brie Larson por ROOM
Mejor Actor Secundario: Mark Rylance por BRIDGE OF SPIES
Mejor Actriz Secundaria: Alicia Vikander por THE DANISH GIRL
Mejor Guion Original: SPOTLIGHT
Mejor Guion Adaptado: THE BIG SHORT
Mejor Fotografía: THE REVENANT
Mejor Edición: MAD MAX: FURY ROAD
Mejor Diseño de Producción: MAD MAX: FURY ROAD
Mejor Diseñor de Vestuario: MAD MAX: FURY ROAD
Mejor Maquillaje y Peluquería: MAD MAX: FURY ROAD
Mejores Efectos Visuales: EX MACHINA
Mejor Edición de Sonido: MAD MAX: FURY ROAD
Mejor Mezcla de Sonido: MAD MAX: FURY ROAD
Mejor Banda Sonora: THE HATEFUL EIGHT
Mejor Canción Original: "Writing's on the Wall" de SPECTRE
Mejor Largometraje Animado: INSIDE OUT
Mejor Cortometraje Animado: BEAR STORY
Mejor Cortometraje Ficción: STUTTERER
Mejor Cortometraje Documental: A GIRL IN THE RIVER: THE PRICE OF FORGIVNESS
Mejor Documental : AMY
Mejor Película en Lengua No Inglesa: EL HIJO DE SAÚL (Hungría)
Mad Max: Fury Road se llevó 6 premios, The Revenant 3 y Spotlight 2. Esta última es la ganadora de Mejor Película con menos Oscars ganados desde The Greatest Show on Earth en 1952.
The Martian, que tenía 7 nominaciones, se va con las manos vacías.
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